twiteros cubanos libres

Mostrando entradas con la etiqueta Armando F. Valladares. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Armando F. Valladares. Mostrar todas las entradas

miércoles, 25 de diciembre de 2013

4 mentiras castristas

EJEMPLOS DE MENTIRAS FABRICADAS POR EL APARATO DE PROPAGANDA CASTRISTA DIFUNDIDAS POR SUS AGENTES EN EL EXTERIOR

(12-24-13-1:35PM)

Por Aldo Rosado-Tuero

En la edición de ayer publicamos un extenso trabajo explicando cómo trabaja la dirección de la Inteligencia castrista, como recluta y paga a agentes en el extranjero para que se hagan eco de sus mentiras, sus inventos, sus tergiversaciones de la verdad y su sucia propaganda.

Hoy vamos a mostrar solo unos cuantos ejemplos de la tergiversación de la verdad, fabricada por el castrismo, que todavía repiten como papagayos amaestrados sus agentes sembrados en los más disímiles lugares del planeta:

EL HECHO REAL: La Policía política, en los más duro de la represión contra los cubanos que luchábamos a brazo partido por impedir la comunización de Cuba, detiene a un grupo en La Habana, entre los que se contaba un joven que no tenía ningún antecedente que permitiera acusarlo de terrateniente, batistiano o siquitrillado por la revolución. Su nombre Armando Valladares.

LA MENTIRA CASTRISTA: A Valladares le fabrican una falsa historia y lo acusan de ser policía de Batista. Hacen un carnet falso, cosa que queda demostrada fácilmente. El carnet (aparecen dos versiones con distintas fechas de ingreso y con la fecha de nacimiento de Valladares equivocada) supuestamente expedido en la época pre-revolucionaria, tiene las medidas y el peso en el sistema métrico decimal, cuando en la época en que se supone que lo expidieran, en Cuba se usaban para las medidas pies y pulgadas y para el peso libras y no en kilogramos (foto). Hoy en día después de demostrado claramente esas y otras mentiras fabricadas en “el caso Valladares” aun los esbirros del castrato en el exterior siguen difundiendo esa mentira.

EL HECHO REAL: En una época en que la tiranía usaba barcos de pesca tripulados por milicianos armados con fusiles FAL belgas (en la foto de la izquierda: el Fusil automático ligero belga conocido por sus siglas FAL), para patrullar las costas, una pequeña embarcación de exiliados cubanos, al regresar de dejar un pequeño alijo de armas y pertrechos para la resistencia interna es sorprendida por tripulantes de una Lambda 60, armados con Fusiles FAL y una ametralladora calibre 30. Los milicianos atacan al pequeño Crish Craft,  que repele el ataque. La suerte favorece a los patriotas en la batalla que se entabla y logran destruir al Lambda 60.

LA MENTIRA CASTRISTA:

Según el aparato de desinformación de la Inteligencia castrista, "un grupo de mercenarios procedentes del Norte, ataca y destruye una embarcación de pesca, en la que solo iban a bordo unos infelices pescadores cubanos, que fueron masacrados a sangre fría y sin provocación alguna." Hoy en día, todavía ese es el argumento que esgrimen los que trabajan encubiertamente al servicio del castrismo, sus mentiras y sus intentos de enfangar la historia de lucha de los que nunca han claudicado. (En la foto, el pequeño yate usado en la incursión, en tierra después del encuentro, para hacerle las reparaciones necesarias por los agujeros causados por las balas de "los infelices pescadores".

EL HECHO REAL:

Un avión de Cubana de Aviación explota en el aire después de haber despegado de Barbados. A bordo en el compartimiento de carga, había explosivos, granadas y armas transportados—como era costumbre—con el consentimiento del des-gobierno castrista. Por razones que no han podido ser determinadas ante la negativa de la tiranía cubana de que se saquen los restos del avión siniestrado del fondo del mar, esa carga hizo explosión. La tiranía y su aparato de desinformación acusaron a dos personas que en esos momentos les estaban dando mucho que hacer al castro comunismo.

Después de tres juicios, tanto Luis Posada Carriles como Orlando Bosch fueron absueltos de esos cargos. “El Mono” Morales (foto de la izquierda) agente castrista infiltrado en la Dissip venezolana, confesó toda la verdad antes de morir.

LA MENTIRA CASTRISTA:

Hoy en día, a pesar de todo lo antes descripto, aún la leyenda negra de “crimen de Barbados”, sigue repitiéndose día a día en todos los medios a los que tienen acceso los agentes del castrismo, incluyendo algunos que cobran muy buenos sueldos de PDVSA para difundir esas y otras mentiras.


Existen muchísimos hechos comprobados de estas patrañas, pero por hoy basta con estos tres ejemplos, para que los lectores se puedan dar cuenta de quienes son los que riegan esas mentiras, aceptando, o fingiendo que las aceptan.

martes, 28 de mayo de 2013

ARQUIDIÓCESIS DE LA HABANA Y CASTRISMO SIN CASTRO

Por Armando F. Valladares, Miami, 27 de mayo de 2013
armandovalladares2012@gmail.com

La arquidiócesis de La Habana, a través de su revista "Espacio Laical" (No. 230, mayo de 2013), asumió como pocas veces la defensa del régimen cubano y de su nefasto "modelo" comunista, en momentos en que el mundo oye horrorizado las denuncias que figuras, tanto cubanas como extranjeras, están haciendo en el exterior, consiguiendo romper el "bloqueo" de silencio sobre la trágica realidad cubana.

El reciente editorial de "Espacio Laical" coincide con el viaje al exterior de opositores cubanos que fueron perseguidos, amordazados y humillados durante décadas por el régimen comunista. La publicación de la arquidiócesis caricaturiza a los cubanos y extranjeros que están criticando a la dictadura alegando que  ellos "insisten" en solicitar "a importantes centros de poder en el mundo" que "desestabilicen al gobierno cubano" y que tomen medidas que supuestamente, según "Espacio Laical", podrían "dañar fundamentalmente al pueblo de la isla".

En lo que dice respecto a los opositores cubanos, en sus recientes viajes por países de las Américas y Europa ellos simplemente describen de una manera clara y didáctica el panorama de injusticia, miseria y opresión que desde hace más de cincuenta años oprime a 11 millones de hermanos cubanos, ante los habitantes de los países visitados, incluyendo a autoridades, líderes y medios de prensa que quieran oírlos. No obstante, esa acción pacífica de quitar escamas de los ojos, sensibilizando a naciones enteras con relación al drama cubano, según "Espacio Laical" contribuiría a "dañar" a los cubanos de la isla.

Es increíble hasta dónde puede llegar la parcialidad de una publicación arquidiocesana. Exactamente lo contrario es lo verdadero. En efecto, las denuncias de esos opositores cubanos son un medio valiosísimo para hacer sentir a los carceleros que ya no tienen más impunidad, que están siendo observados por el mundo entero y, en consecuencia, es una manera de  proteger a los cubanos esclavizados, no de dañarlos. La tergiversación procastrista demostrada por "Espacio Laical" difícilmente podría ser mayor.

Como si fuera poco, "Espacio Laical" llama a "cincelar el presente modelo social" (o sea, el modelo comunista de sociedad) para evitar que "otros" logren "imponer un nuevo modelo" y lleguen a "secuestrar" a Cuba.  ¡Como si los cubanos, y los católicos en particular, no estuviesen secuestrados y amordazados por el régimen comunista desde hace más de cinco décadas! Palabras censurables, si hubieran sido publicadas por el periódico comunista "Granma". Palabras inimaginables si se considera que fueron publicadas en la propia revista de la arquidiócesis de La Habana.

Después de atacar de esa manera a los opositores y de defender el "modelo social" comunista, "Espacio Laical", con su procastrismo a ultranza, llega a justificar la represión estatal, calificándola eufemísticamente como meras "inflexibilidades" del régimen castrista. Y pasa a dar un consejo de amigo "al gobierno y al Partido Comunista", para eviten una "hipertrofia"  de "rigideces" que puedan "precipitar al país hacia el abismo".

¿Cuál sería el "abismo" que "Espacio Laical" quiere evitar? La revista explica a continuación que la catástrofe que debe evitarse es lo "ocurrido en muchísimos países de Europa del Este"... O sea, el "abismo" temido por la revista arquidiocesana es ni más ni menos que la liberación de la isla del yugo comunista. Sería mucha ingenuidad pensar que el cardenal Jaime Ortega y Alamino, colaboracionista arzobispo de La Habana, no haya estado al par de ese nefasto editorial de "Espacio Laical" antes de ser publicado. Delante del creciente deterioro del régimen, desde la arquidiócesis de La Habana se le lanza un salvavidas. Y, en caso de naufragio, se tratará de salvar, en la medida de lo posible, los restos del nefasto "modelo social" cubano, promoviendo, directa o indirectamente, un castrismo sin Castro.

Según "Espacio Laical", "todo indica" que "la generalidad de los cubanos" no desea "un cambio al estilo del ocurrido en muchísimos países de Europa del Este". ¿En qué datos se basará "Espacio Laical" para hacer esa increíble afirmación de que los cubanos no anhelan el pronto y total naufragio del régimen comunista? Sería importante saberlo.

Es doloroso constatar finalmente que el editorial de la revista arquidiocesana omite la más mínima alusión a Dios, a los principios de la religión católica y a la vida sobrenatural. En ese sentido, el referido editorial es un ejemplo trágico de la destrucción espiritual lograda por el comunismo en ambientes católicos cubanos, en más de medio siglo de opresión.

En 1995 se entregó en la secretaría de Estado de la Santa Sede una histórica petición a Juan Pablo II, firmada por destacadas figuras del destierro cubano, titulada "Los cubanos desterrados apelan a Juan Pablo II: ¡Santidad, protegednos de la actuación del Cardenal Ortega!" (Diario Las Américas, Miami, 24 de octubre de 1995). En esa filial carta, se mostraba preocupación ante el colaboracionismo procomunista del cardenal Ortega y del episcopado cubano; se imploraba  la intercesión del Pontífice para que a ese juego colaboracionista no se prestase en lo sucesivo ninguna autoridad eclesiástica; y se manifestaba la esperanza de que, por el contrario, esas autoridades pasasen a denunciar ante el mundo el drama de nuestros hermanos esclavizados, mostrando a los fieles católicos la necesidad de una cruzada de oraciones, sacrificios y enérgicas denuncias para la pronta liberación del pueblo cubano de las garras de ese régimen ateo y neopagano. 18 años después, en el comienzo del pontificado de Francisco, esa histórica petición cobra enorme actualidad.

Armando Valladares, escritor, pintor y poeta. Pasó 22 años en las cárceles políticas de Cuba. Es autor del best-seller "Contra toda esperanza", donde narra el horror de las prisiones castristas. Fue embajador de los Estados Unidos ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU bajo las administraciones Reagan y Bush. Recibió la Medalla Presidencial del Ciudadano y el Superior Award del Departamento de Estado. Ha escrito numerosos artículos sobre la colaboración eclesiástica con el comunismo cubano y sobre la "ostpolitik" vaticana hacia Cuba.

martes, 3 de abril de 2012

Cuba 2012: el Pastor, el Lobo-Reliquia y la Encíclica Divini Redemptoris

Por Armando F. Valladares


Cordial recepción al ex dictador
El 28 de marzo de 2012, las escenas que muestran a Benedicto XVI y su séquito recibiendo cordialmente al sanguinario ex dictador Fidel Castro, en la Nunciatura Apostólica de La Habana, fueron las más dramáticas de la visita papal a la isla-cárcel desde los puntos de vista religioso, pastoral, político, simbólico y de la propia teología de la Historia; las que dejaron el sabor más amargo en los cubanos de la isla-cárcel, sedientos de auténtica fe católica y de plena libertad; y las que más dilaceraron los corazones del rebaño cubano, dentro y fuera de Cuba.

Una especie de "santo" comunista
Era el Pastor de los Pastores, con su secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone, y con su Nuncio Apostólico en La Habana, monseñor Bruno Musaro, acogiendo al Lobo de los Lobos casi como si fuera una "reliquia" viviente, una especie de "santo" comunista. Ese encuentro constituyó la realización de una Pesadilla de las Pesadillas, respecto de la cual se especuló durante muchos meses antes de la visita papal, incluyendo rumores de una hipotética conversión, como si se estuviese sondeando y endulzando el ambiente para que los 11 millones de cubanos prisioneros en la isla y los amantes de la libertad en el mundo entero, en la hora de ese encuentro, ya hubiesen amortiguado internamente el natural horror y repulsa que despiertan los grandes asesinos de la Historia cristiana, desde Nerón, pasando por Lenin, Stalin, Mao y Pol Pot, hasta Fidel Castro.
Fue un encuentro "muy cordial", declaró el portavoz vaticano, Federico Lombardi, en conferencia de prensa en La Habana.

Servilismo del Nuncio en La Habana
Según muestra un video colocado en Youtube por América TeVé - Canal 41, la obsequiosidad demostrada por el Nuncio Apostólico, para no decir el servilismo, llegó a grados inimaginables. El ex dictador apenas acababa de bajarse del vehículo que lo transportaba cuando monseñor Musaro lo recibe, se inclina en una especie de reverencia, y proclama en tono admirativo: "Señor Comandante, bienvenido a su casa. Yo fui alumno de su queridísimo amigo monseñor Cesar Zacchi".
Es de recordar que monseñor Zacchi fue el encargado de la Nunciatura en La Habana en los primeros años de la revolución comunista e impulsor de la "ostpolitik" vaticana hacia Cuba, obligando a los obispos cubanos a alinearse con el régimen comunista o a callarse. A la salida, el Nuncio lo esperaba en la puerta para desearle: "Que Dios lo bendiga". Y cuando Castro ya estaba bajando las escaleras, literalmente corrió detrás de él para desearle "felicidades". En materia de servilismo procastrista, el alumno parece haber aventajado al maestro.

El Pastor habría tomado la iniciativa del encuentro
Lo más desconcertante es que el propio Pastor habría sido quien tomara la iniciativa del encuentro, y no el Lobo en supuesto proceso de "conversión". Es lo que reveló Fidel Castro, en declaración publicada por el Vatican Information Service (VIS) en su edición en español: "He tomado la decisión de pedir algunos momentos de su tiempo, que sé está lleno de compromisos cuando supe que le habría agradado este modesto y sencillo contacto" (VIS, "Encuentro entre el Papa y el ex presidente Fidel Castro", 29 de marzo de 2012). Palabras farisaicas y astutas, aparentemente humildes, que dejaban claro quién dio el primer paso en una iniciativa que del punto de vista protocolar no era necesaria.

Castro: "Haremos apóstatas, miles de apóstatas"
¿Cuál sería el "agrado" que Su Santidad esperaba tener en el encuentro con ese asesino de cuerpos y de almas? Es un misterio. Fidel Castro comenzó fusilando a decenas de jóvenes católicos, que morían como mártires proclamando "¡Viva Cristo Rey! ¡Abajo el comunismo!", gritos que yo mismo escuché, con mis propios oídos, en la siniestra prisión de La Cabaña; hasta que, en la Universidad de La Habana, por estrategia, y no por arrepentimiento o conversión, trazó una maquiavélica rectificación: "No caeremos en el error histórico de sembrar el camino de mártires cristianos, pues bien sabemos que fue precisamente el martirio lo que dio fuerza a la Iglesia. Nosotros haremos apóstatas, miles de apóstatas" (cf. Juan Clark, "Cuba: mito y realidad", Ediciones Saeta, Miami-Caracas, 1a. ed., 1990, pp. 358 y 658).
Fue a partir de entonces que los condenados a muerte comenzaron a ir al "paredón" amordazados, para silenciar de esa manera sus proclamas de fe y heroísmo. Al mismo tiempo, la "alfabetización" y la "salud" pasaron a ser dos tenazas satánicas de control psicológico, mental y social, así como de inducción a la apostasía, de generaciones enteras de niños, jóvenes y adultos. "Alfabetización" y "salud" que, no obstante, han recibido comentarios laudatorios de las más altas autoridades eclesiásticas, inclusive, del actual Pontífice (cf. Discurso de Benedicto XVI de recepción de las cartas credenciales del embajador de Cuba, Eduardo Delgado Bermúdez, "Le lettere credenziali dell'Ambasciatore di Cuba presso la Santa Sede", Oficina de Prensa de la Santa Sede, Diciembre 10, 2009; cf. Armando Valladares, "Benedicto XVI: ¿"beatificación" del internacionalismo castrista?", agencia Destaque Internacional, Enero 06, 2010). Estos son otros misterios que hacen estremecer las almas de los fieles católicos cubanos.

Pío XI: comunismo, "satánico azote"
En ese trágico día 28 de marzo de 2012, sin duda, uno de los más trágicos de la Historia de los católicos cubanos y de la propia Cuba, Benedicto XVI ofreció al ex dictador las Medallas de su Pontificado. El momento de mayor cordialidad captado por los fotógrafos fue cuando el Pontífice tomó con sus dos manos las ensangrentadas manos de Castro, y ambos intercambiaron miradas en lo que parece ser un clima de mutua afinidad.
Por una ironía, o quizás, por una señal providencial, en esa misma foto difundida por el propio Vaticano se percibe al fondo y a lo alto, entre Benedicto XVI y Fidel Castro, como si estuviera analizando la escena, un cuadro con el retrato de un Pontífice. Todo indica que se trata de S.S. Pío XI, cuya profética Encíclica "Divini Redemptoris" el 19 de marzo pp., por lo tanto, pocos días antes del trágico encuentro, acababa de cumplir el 75o. aniversario en el mayor de los silencios y de los olvidos. Fue precisamente en esa Encíclica que Pío XI calificó al comunismo como "intrínsecamente perverso" y como un "satánico azote".
En los últimos años, me he visto en la dolorosa obligación de escribir decenas de artículos denunciando la política de distensión del Vaticano con el régimen comunista de Cuba. Artículos redactados invariablemente con palabras respetuosas, ejerciendo mi derecho y mi obligación de conciencia de fiel católico cubano y de ex preso político durante 22 años. Reconozco que esta ha sido talvez la ocasión en que he tenido más dificultad de encontrar palabras adecuadas para esbozar una conclusión, tal la gravedad de lo ocurrido en la Nunciatura Apostólica en La Habana ese 28 de marzo de 2012.

Paternal y providencial ayuda de S.S. Pío XI
Opto entonces por recurrir a la paternal y providencial ayuda de S.S. Pío XI, cuya figura de alguna manera se hizo sentir en la Nunciatura Apostólica en La Habana, citando algunas expresiones de su profética Encíclica "Divini Redemptoris" que se aplican de manera sorprendentemente actual a la Cuba de hoy.
En una de las frases más lapidarias para quienes en Cuba promueven un diálogo alegadamente constructivo de los católicos con el régimen, Pío XI afirma que "el comunismo es intrínsecamente perverso, y no se puede admitir que colaboren con el comunismo, en terreno alguno, los que quieran salvar de la ruina la civilización cristiana". Nótese la fuerza de la expresión y las importantes consecuencias que de ella derivan: para Pío XI no es lícito colaborar "en terreno alguno" con una ideología intrínsecamente perversa.

"Conspiración del silencio" y "propaganda diabólica"
Con relación a importantes medios de comunicación, el Pontífice denuncia "la conspiración del silencio que está realizando una gran parte de la prensa mundial" sobre los crímenes revolucionarios. Paralelamente a ese silencio, los revolucionarios desarrollan "una propaganda realmente diabólica como el mundo tal vez nunca ha conocido" con la finalidad de mostrar las supuestas bondades comunistas.
Una "propaganda diabólica" que - según profética advertencia de Pío XI, confirmada en las décadas posteriores con tantos lamentables ejemplos - tenía entre sus objetivos principales difundir el engaño en los propios medios católicos: "Más todavía, procuran infiltrarse insensiblemente hasta en las mismas asociaciones abiertamente católicas o religiosas". Junto con el engaño, viene de la mano la colaboración comuno-católica: "En otras partes, los comunistas, sin renunciar en nada a sus principios, invitan a los católicos a colaborar amistosamente con ellos en el campo del humanitarismo y de la caridad".
"Hay incluso quienes, apoyándose en algunas ligeras modificaciones introducidas recientemente en la legislación soviética, piensan que el comunismo está a punto de abandonar su programa de lucha abierta contra Dios", señalaba también el Papa Pío XI, en otra consideración de enorme actualidad para la Cuba de hoy. Baste recordar las ilusiones despertadas en ciertos sectores cuando se han dado a conocer recientes documentos del Partido Comunista de Cuba (PCC) y pronunciamientos de los hermanos Castro, incluyendo los rumores sobre la supuesta conversión del ex dictador, con apariencia distensiva - pero con un trasfondo fraudulento, claro está - en dirección a los católicos.

¿Comunismo mitigado?
A continuación, Pío XI sale una vez más al paso de quienes nunca pierden las ilusiones de encontrar un comunismo mitigado con el cual les sea posible entrar en componendas: "No se puede afirmar que estas atrocidades sean un fenómeno transitorio que suele acompañar a todas las grandes revoluciones, o excesos aislados de exasperación comunes a toda guerra; no, son los frutos naturales de un sistema cuya estructura carece de todo freno interno". Nótese bien. Esos errores y horrores no son circunstanciales, sino connaturales con dicha ideología. Son "los errores intrínsecos del comunismo", recalca Pío XI.

Gigantesco viraje de diplomacia vaticana
¿Por ventura no están descritos por S.S. Pío XI, de manera sintética y profunda, tantos ardides de los comunistas contra los católicos en Cuba y en el exilio? ¿Acaso esas advertencias, hechas hace exactamente 75 años, no constituyen hoy una trágica explicación para tantos episodios de colaboración comuno-católica en la Cuba de hoy? Lo concreto es la constatación de un gigantesco viraje producido en la diplomacia vaticana, desde Pío XI hasta nuestros días. Viraje enigmático y desconcertante de la diplomacia vaticana, una de cuyas raíces históricas parece estar, según destacados analistas, en el propio silencio del Concilio Vaticano II con relación al comunismo, lo cual hizo que los Lobos se sintieran en total libertad para diezmar al Rebaño en Cuba, en los países del Este europeo, en Rusia, China y Vietnam.
Que la Virgen de la Caridad proteja, consuele y llene de auténtica fe a mis 11 millones de hermanos prisioneros en la isla-cárcel; y que a los cubanos del destierro nos dé fuerzas espirituales para continuar luchando por la libertad de Cuba, con el fuego del Apóstol San Pablo: "combatiendo el buen combate de la fe" y "esperando contra toda esperanza" (Segunda Epístola a Timoteo 4, 7; y Epístola a los Romanos 4, 18-19).

Armando Valladares, escritor, pintor y poeta. Pasó 22 años en las cárceles políticas de Cuba. Es autor del best-seller "Contra toda esperanza", donde narra el horror de las prisiones castristas. Fue embajador de los Estados Unidos ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU bajo las administraciones Reagan y Bush. Recibió la Medalla Presidencial del Ciudadano y el Superior Award del Departamento de Estado. Ha escrito numerosos artículos sobre la colaboración eclesiástica con el comunismo cubano y sobre la "ostpolitik" vaticana hacia Cuba.

Artículos relacionados del mismo autor:

Cuba: Wilman Villar, infierno cubano y silencio vaticano (enero de 2012)
El viaje de Benedicto XVI a Cuba: esperanzas y preocupaciones (enero de 2012)
Cuba: el preso político y el Pastor-carcelero (2011)
Beatificación de Juan Pablo II y Cuba: dilema de conciencia para los católicos cubanos (2011)
Benedicto XVI: ¿"beatificación" del internacionalismo castrista? (2010)
Diplomacia vaticana y episcopado cubano: ¿"mediación" o "salvamento"? (2010)
Embajador cubano ante la Santa Sede: mentira, fraude y sangre de mártires (2010)
Benedicto XVI y el viaje a Cuba del cardenal Bertone (2008)
Cuba: el Lobo y los Pastores celebran encuentro "constructivo y amistoso" (2005)
Cardenal Bertone-Cuba: el Pastor 'bendice' al Lobo (2005)